La hora de la biprovincialidad

La Plataforma de “1+1” es “unionista”, por el fortalecimiento de la Comunidad
Incluir la posibilidad en la reforma del Estatuto no choca con la actual Constitución

Juan Redondo. El Faro 19-2-09
Al final parece que los populares murcianos se van a poner un día de estos a impulsar la reforma del Estatuto de Autonomía de la Región. La comisión correspondiente de la Asamblea Regional dicen que sólo se ha reunido una vez desde las pasadas autonómicas para constituirse, porque era preceptivo. Los motivos de esta aparente indolencia obedecen según los populares a esperar sentencias del Constitucional sobre otros proyectos de reforma, dígase Cataluña, o a recoger lo mejor de todos los demás que van por delante incluido el castellano-manchego.

Desde Cartagena los promotores de la Plataforma por la Biprovincialidad dicen que uno más uno son dos, y lo dicen con un afán unionista, que no tiene nada que ver con el segregacionista de tiempos pasados. Han hecho estudios tanto jurídicos como económicos sobre las ventajas de la biprovincialidad, tanto representación institucional como en acercamiento de la administración a los administrados. No piden nada del otro jueves, simplemente que no se pongan puertas cerradas en el campo.
Por territorio y población la posibilidad de dos o tres provincias dentro de la Región no es discutible. Por procedimiento administrativo simplemente es una decisión de los políticos y de los ciudadanos. No vulnera la Constitución Española y otras comunidades tampoco tienen porque sentirse agredidas. Qué se recoja en la reforma del Estatuto tampoco significa un obligado cumplimiento. La aprobación de la Ley del Divorcio tan cuestionada en aquellos tiempos no obliga a todos los españoles a divorciarse. En este contesto ¿a quién puede molestar que en la reforma del Estatuto se recoja la posibilidad de que Comunidad tenga una organización multiprovincial?. La posición reticente del PP y del PSOE ahora no tiene ningún sentido.