sábado, 31 de enero de 2009

“Olvidarse de la biprovincialidad en la reforma del Estatuto sería de egoístas y cobardes”

José Antonio Luque, Presidente de la Plataforma por la Biprovincialidad.

Salvador González - EL Faro
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• CARTAGENA. El 6 de diciembre de 2006 comparecieron en la Asamblea Regional Cartagena Futuro, COEC, Cámara de Comercio y el Colegio de Abogados de Cartagena para defender ante la Comisión de la Reforma del Estatuto de Autonomía la biprovincialidad de la Región. Un mes después se creó la Plataforma por la Biprovincialidad, presidida por José Antonio Luque, que ha mantenido diversas reuniones con colectivos sociales y políticos de la Comunidad para argumentarles la “ocasión histórica para conseguir la doble provincia”.

- ¿Por qué considera que es el momento idóneo para plantear la biprovincialidad de la Región?
- Debemos aprovechar el momento histórico que tiene la Comunidad Autónoma para incluir la formación de una segunda provincia en la reforma del Estatuto, ya que no podrá volver a modificarse en este sentido hasta dentro de 30 años. Además es una deuda histórica con Cartagena y su Comarca que beneficiaría a toda la Región.

- ¿Qué ventajas podría suponer la creación de la segunda provincia?
- Diversos catedráticos de universidades de Madrid, Murcia y Cartagena han elaborado para nosotros ocho proyectos con los beneficios de la biprovincialidad. Las grandes ventajas radican en el sector económico y en el político. Por un lado se conseguirá la descentralización, que permitirá un gasto mejor distribuido entre los territorios de la Comunidad. En cuanto a la representación política de la Región en Madrid, ésta ganaría en importancia al pasar de diez a doce diputados en el Congreso y de cuatro a ocho senadores.

- ¿Y qué inconvenientes?
- Ninguno de los estudios que hemos solicitado han encontrado aspectos negativos a la biprovincialidad.

- ¿Cómo se ha recogido la iniciativa en la Comarca de Cartagena?
- Hemos mantenido reuniones con la mayoría de colectivos profesionales, asociaciones y sindicatos de la Comarca y todos nos han dado su aprobación e, incluso, se han unido a la Plataforma al entender que es una necesidad.

- y el resto de la Región, ¿también comparte esa idea?
- Los alcaldes de Caravaca, Calasparra, Bullas, Moratalla, Torre Pacheco, Los Alcázares, La Unión y Lorca, entre otros municipios, nos han mostrado su apoyo y los jefes regionales de los principales partidos políticos también nos han recibido de forma óptima. El socialista Pedro Saura nos dijo que tenía que reunirse con Valcárcel para tratar este asunto, mientras que el presidente de la Región admitió lo mismo con respecto a Saura. Incluso la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, no puso pega alguna y nos dijo que si sale en la Asamblea lo defenderá con todas sus fuerzas en Madrid.

- Entonces, ¿todos los sectores regionales apoyan la segunda provincia?
- Así nos lo han transmitido y nuestra obligación es confiar en su palabra, aunque continuamos trabajando para que las palabras se conviertan en una realidad.

- ¿Y si al final no se incorpora a la reforma del Estatuto?
- No incorporar la biprovincialidad en el Estatuto sería un fracaso para la Región y una gran decepción para la mayoría de los ciudadanos. Si no se trata la iniciativa habrá ganado la mediocridad, el egoísmo, la pereza y la cobardía; lo contrario de la generosidad y valentía que pedimos desde el primer día.

- ¿Qué proyectos tienen para el presente año?
- Hasta que se trate la reforma del Estatuto vamos a seguir manteniendo reuniones con los diversos colectivos de la Región para que se nos oiga cada vez más. Es un sentimiento de toda la población cartagenera.

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“Dejaríamos de ser una provincia de segunda división”
El presidente de la Plataforma por la Biprovincialidad y de Cartagena Futuro, José Antonio Luque, afirmó que contemplar la biprovincialidad para la Región de Murcia supondría que la Comunidad dejara de ser “una provincia de segunda división, a veces, incluso, de segunda B”, ya .que, además del aumento en representación en el Congreso de los Diputados y en el Senado, la Región tendría más fuerza a nivel nacional. “Hay Comunidades Autónomas como Aragón que, pese a tener menos población que Murcia, no tienen problemas para conseguir la llegada del AVE, debido a que cuentan con tres provincias”, destacó Luque.

martes, 27 de enero de 2009

Modificación del Estatuto de la Región de Murcia


Somos cada vez más los ciudadanos del Valle del Guadalentín que queremos un modelo de región distinto al actual.

Esta comunidad autónoma hay que hacerla más fuerte, equilibrada y descentralizada. La provincialidad de Murcia, Cartagena y Valle del Guadalentín hará que de cara al exterior se vea una Región de Murcia fortalecida y mejor representada por nuestros políticos.

La mayoría de Comunidades autónomas están progresando con la modificación de sus Estatutos de Autonomía, ahí está el ejemplo de Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía, Aragón, etc... etc.… que por mayoría absoluta eligen la forma en la que quieren defender sus intereses.

Los habitantes de la Región de Murcia tenemos que elegir el modelo de región que queremos.

Es el momento de cambiar la dinámica centralista de esta comunidad. Alguien se ha preguntado ¿Por qué según un estudio reciente en las 17 Comunidades Autónomas, la Región de Murcia es donde menos sentimiento patriótico hay comparándola con el resto de comunidades españolas? Pues la respuesta son las políticas excesivamente centralistas que han sido y son aplicadas por los diferentes gobiernos regionales dando igual su ideología política.

Es el momento entre todos de conseguir una región de Murcia unida y competitiva, pues un buen futuro se crea desde la unión y no desde la desunión.

Descentralización regional

Una vez constituidas las tres provincias, la provincia de Murcia tendría 900.000 habitantes con una extensión de 6.287km2 y 31 Municipios, la de Cartagena tendría 390.000 habitantes con una extensión de 2.239 km2 y 7 Municipios y la del Valle del Guadalentín con 202.200 habitantes con una extensión de 2.774km2 y 7 Municipios.

Los ciudadanos del Valle del Guadalentín sabemos que nuestra provincia se puede construir sin complejos y que hay otras provincias españolas con menos recursos económicos debido a su situación geográfica. Podemos ser provincia por población y por extensión.

Ejemplos: la extensión de Lorca es prácticamente igual que la de toda la provincia de Guipúzcoa. Sólo el municipio de Lorca tiene más habitantes que la provincia de Soria.

El valle del Guadalentín tiene más habitantes que Teruel, Cuenca, Huesca etc.….Los 4 municipios con más extensión de España son por orden Cáceres, Lorca, Badajoz y Córdoba, Lorca es la única ciudad de estas 4 que no es capital de provincia.

En el año 1.840 en la Región de Murcia solo existían 3 ciudades Lorca, Cartagena y Murcia además había 58 Villas y 203 Aldeas llamadas Diputaciones, ya en aquellos años se deberían haber constituido las 3 provincias, seguro que las inversiones estatales hubieran sido mayores. El día 11-05-2006 los empresarios de Cartagena por medio de su presidente D. Diego Illán le pidieron al presidente de la Región de Murcia D. Ramón Luís Valcárcel, una Comunidad Autónoma con tres Provincias (Murcia, Cartagena Y Lorca (para nosotros Valle del Guadalentín).Sabemos que para que se constituyan nuevas provincias se tiene que modificar la Constitución, pero si otras regiones la modifican para defender sus intereses ¿Por qué nosotros no?

Se tomo como modelo El País Vasco que es más pequeño en extensión, pero con una población similar que la Región de Murcia. Su principal argumento es que contaríamos con tres diputados extra por cada nueva provincia (ahora hay 10 diputados pero probablemente alcanzaríamos los 12 y 4 senadores más por provincia, ahora hay 6 y alcanzaríamos los 14). Coincidimos plenamente con lo expuesto por el presidente de la patronal COEC.

www.proyectoanibal.com

domingo, 18 de enero de 2009

Gracias Iván Negueruela

Martes 13 de enero de 2009

Mas allá del texto escrito en “Murcia por una Mitra”, subyacen en la obra las causas sociales y políticas de la situación que Cartagena ha atravesado a lo largo de 7 siglos, y que demuestran que las peticiones de muchos cartageneros en el actual contexto social y territorial no son extemporáneas. Por supuesto que en la actualidad, el asunto de la ubicación del obispado de Cartagena, no reviste la relevante importancia social, económica y política que lo tuvo en siglos anteriores, en donde era decisivo para el desarrollo y la riqueza económica y patrimonial de la ciudad en donde se asentaba, y sobre todo para su devenir histórico; pero si es un elemento clave para entender las consecuencias históricas en esta región y la lucha social que en ella siempre han mantenido los cartageneros.

El libro ahonda en la raíz del asunto que la inmensa mayoría de los historiadores contemporáneos, ignoran, pasan de puntillas o en el peor de los casos reinterpretan para intentar justificar una historicidad sesgada al servicio del poder dominante establecido, y de la que muchos cartageneros recelábamos. Iván, aunque su objetivo haya sido meramente histórico, aclara la base del problema del desequilibrio territorial en esta región, que perdura hasta nuestros días.

Todos los cartageneros (y ojalá que también todos los murcianos) debemos agradecer a Iván sus aportaciones para desvelar la injusticia más grande de la historia de los episcopados españoles. Su trabajo avala con pruebas documentales y contundentes, y con argumentos incontestables, la justificación de nuestra reclamación contra la injusticia y la ilegalidad histórica que desde hace muchos siglos se viene cometiendo sistemáticamente con Cartagena.

La historia frecuentemente se ha escrito con las luchas de poder, con en el desequilibrio entre los territorios, con los privilegios para unos y en el agravio para los otros; personajes venerados en unas ciudades han sido los verdaderos artífices del hundimiento de otras. En la región tenemos ejemplos claros ello, -Magáz, Sancho IV, Floridablanca o Javier de Burgos-, personajes claves en el ostracismo Cartagena.

En un estado social y democrático de derecho como es hoy nuestro país, no cabe mantener falacias ni injusticias históricas, y el asunto del ilegal traslado del obispado de Cartagena a Murcia en 1291, y por ende, los privilegios, el patrimonio y el núcleo de todo el poder político y económico regional, refrendado en 1833, debe enmendarse. Ahora tiene la región una ocasión única para cerrar viejas heridas –y no tan viejas- para la reconciliación de sus territorios, para aplicar el equilibrio social que impera en la Constitución, y sobre todo, para hacer justicia histórica con una ciudad castigada paradójicamente por personajes que en la capital adoran.

La modificación del Estatuto de Autonomía le da al poder de Murcia la oportunidad de llevarlo a cabo, de corregir injusticias, de corroborar los argumentos económicos y representativos -de incuestionables beneficios económicos, sociales y políticos, refrendados por recientes estudios de prestigiosos profesores universitarios- que traería la biprovincialidad no solo para Cartagena sino también para toda la región. Cartagena, una vez más, tiende su mano a Murcia para que podamos caminar unidos, ¿Volverá Murcia a rechazarla como lleva haciendo 7 siglos?

Ignorar esta petición de los cartageneros del siglo XXI, supondría un error político de enorme magnitud para la cohesión y el fututo regional, agudizaría los enfrentamientos y radicalizaría posturas, excluiría el sentimiento regional en muchas zonas, y sobre todo se mantendría, una vez mas, la ilegalidad histórica que se cometió con Cartagena. www.mccartagena.com