Recientemente se ha celebrado el Congreso del PSOE, en la Region de Murcia durante el cual, se ha intentado encauzar el tortuoso camino de constantes derrotas electorales sufridas en nuestra Comunidad. Mientras su propio partido repite victorias a nivel nacional, los llamados murcianos, sólo repiten varapalos electorales, siempre agravados por las abultadas diferencias con su máximo rival, el PP.
Desde Cartagena hemos comprobado que la constante hipocresía que el PSOE mantiene sobre la histórica, posible y beneficiosa biprovincialidad, sigue siendo una permanente y arraigada oposicion.
Su ratificado Secretario General, es decir, Pedro Saura, sabiendo que en la Asamblea Regional está creada y trabajando a paso de tortuga, una Comisión para consensuar una posible modificacion del actual Estatuto de Autonomía, donde tendría cabida la biprovincialidad de la misma, no se planteó en dicho Congreso obtener un pronunciamiento oficial sobre dicha modificación y así confirmar públicamente su posición real sobre dicho tema.
No deja de ser significativo que tanto Javier Mármol, su rival para la Secretaría General, como Ignacio Segado, candidato del PSOE a la alcaldía de Cartagena, ambos partidarios de la biprovincialidad, fueran traicionados y abandonados, siguiendo silenciosas y generosas promesas de puestos remunerados para algunos de sus colaboradores.
También es significativo que Pedro Saura no ofreciera ninguna solución a su particular visión de la histórica singularidad de Cartagena, es decir, que la hipocresía y la oposición han quedado confirmadas.
Dado los prolongados y cómplices silencios, que han mantenido los máximos dirigentes locales, nadie esperaba y así se ha confirmado, que del pasado Congreso del Partido Popular saliera un pronunciamiento favorable sobre la posible biprovincialidad. Con la reciente celebración del Congreso se oficializó la negativa del Partido Popular a la posible modificación de nuestro Estatuto de Autonomía que podría haber dado solución a los ciento setenta y cinco años de marginación política y económica.
Dicha negativa, nos ha confirmado que la propuesta del Presidente Valcárcel de crear una Comisión en la Asamblea Regional sólo fue una hábil jugada para justificar en su día su interés por Cartagena. Nunca a lo largo de estos últimos años, la alcaldesa de Cartagena ni el presidente de la Asamblea Regional así como el presidente Valcárcel han mostrado el mínimo interés en explicar a los ciudadanos de esta Región los posibles beneficios políticos y económicos que la biprovincialidad supondría para nuestra Comunidad Autónoma, ellos saben que el desconocimiento de dichas ventajas siempre jugará a favor de su posición negativa.
La posible y beneficiosa biprovincialidad aceptada por nuestra Constitución podría ser la solución a nuestros reales y reconocidos problemas de integración y su aceptación en nuetro Estatuto de Autonomía sería de una enorme transcendencia histórica y por tanto debería haber merecido unas mesas de debate en dichos congresos donde el Partido Socialista y el Partido Popular dejaran de ser hipócritas y explicaran sus posturas oficiales sobre dicha aspiración de la Comarca del Campo de Cartagena que también benefician al resto de la Región.
Los cartageneros a pesar de esta negativa seguiremos manteniendo, democráticamente, que nunca fuimos ni seremos separatistas pero tampoco nos sentiremos integrados en la Región de Murcia mientras perduren las condiciones actuales, de caciquismo huertano y marginación política.
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