La Ejecutiva Federal del PSOE expresó ayer su postura contraria a cualquier nueva división territorial de España, como la eventual creación de una segunda provincia con cabecera en Cartagena, al considerar su secretario de Política Municipal, Antonio Hernando, que “el mapa está cerrado y es responsable y estable, tanto a nivel autonómico como municipal”.
En una toma de postura radicalmente contraria a una nueva subdivisión, que contrasta con la tibia posición a favor de ese debate manifestada por la dirección regional, el responsable de organización municipal en la Ejecutiva Federal aseguró, en Murcia, que no ve “una reforma, ni a corto ni a largo plazo, en ese sentido”.
Se trata de la primera declaración tajante de un responsable federal respecto a un debate en el que los dirigentes regionales de su partido han fluctuado entre el apoyo entusiasta a la provincia y la petición de un diálogo abierto sobre el particular. Así, el secretario del PSRM-PSOE, Pedro Saura, lleva años pidiendo que esa cuestión se incluyera en el debate del nuevo estatuto de autonomía.
La otra formación con representación municipal, Movimiento Ciudadano, lleva dos años intentando comparecer en la Asamblea Regional, precisamente ante la comisión parlamentaria sobre la reforma del Estatuto de Autonomía, para hacer saber en ese foro su propuesta.
“Desinformación”
El presidente de la Plataforma por la Biprovincialidad, José Antonio Luque, atribuyó a la “desinformación” las declaraciones de Hernando. Recordó que algo muy similar ocurrió con Eduardo Zaplana, hace algunos años, por la misma razón. “Los dirigentes nacionales cuando oyen hablar de este tipo de cosas creen que es un fenómeno análogo al de otros lugares de España en los que se transita por caminos extraños o directamente anticonsitucionales”, apuntó.
A juicio de Luque, “aún no ha llegado el momento de plantear el asunto en el ámbito nacional. Ahora se trata de fijar una posición de ámbito comarcal y regional, para lo que nos estamos dirigiendo a los alcaldes de la zona y a los responsables autonómicos del PP y del PSOE”, apuntó. Para más tarde, una vez fijado un consenso, quedará la labor de demostrar al resto de España “que no se trata de una causa radical, aunque sea una reforma muy seria”.
Luque reivindicó la fortaleza que la biprovincialidad daría a la Región “que contaría con diez diputados en vez de los siete actuales en el Congreso y con ocho senadores en lugar de cuatro en la Cámara Alta” y tendría el peso que le corresponde en la financiación territorial del Estado.
El faro de Murcia - Eduardo Ribelles
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